Destacados
Nov 06, 2025
-4 min. de lectura
Cusco: La ruta del barroco andino
El pasado colonial del Cusco tiene una expresión arquitectónica, artística y religosa en la ruta de sus cuatro templos: la Compañía, Andahuaylillas, Huaro y Canincunca.
Templos vivos
Estos edificios con una antigüedad mayor a 400 años no solo son unas joyas arquitectónicas y guardianes de frescos, óleos y esculturas invaluables: siguen siendo parte central de la vida de sus pueblos, de sus costumbres, sus fiestas y su fervor.
El templo La Compañía De Jesús, ubicado en la plaza de armas del Cusco, a solo unos pasos de Palacio del Inka, a Luxury Collection Hotel, tiene tal presencia, que muchos lo confunden con la catedral. Comenzó a construirse en 1576 sobre el templo inca Amaru Cancha, y se reconstruyó en su totalidad después de un fuerte sismo que afectó a la ciudad en 1650. Es aquí donde inicia la ruta. Además, su arquitectura sirvió de modelo para otros muchos templos que se construyeron en el sur andino. En su interior, se conserva uno de los más imponentes altares mayores de 21 metros de alto, hecho en madera tallada y cubierto de pan de oro.
A una hora en auto desde el centro de la ciudad, en medio del llamado Valle Sur que va paralelo al río Vilcanota, se encuentra la Capilla Virgen Purificada de Canincunca. El edificio de una sola nave comenzó a construirse a principios del siglo XVII. Resaltan sus paredes internas, que están ricamente decoradas con pinturas murales y cintillos de pan de oro, con representaciones de flores, frutas y aves.
El siguiente punto en la ruta es el templo San Juan Bautista de Huaro, construido a fines del siglo XVI y principios del XVII. Además de los murales que cubren las paredes y el techo, su interior resguarda esculturas y lienzos, además de platería, retablos y mobiliario antiguo.
Finalmente, está San Pedro Apóstol de Andahuaylillas, conocido como “la Capilla Sixtina de América” debido a sus impresionantes murales, sus adornos tallados en madera y pródigo pan de oro, y el arco triunfal que separa el presbiterio de la nave principal. El templo, tal y como lo conocemos, comenzó a construirse a partir de 1610 y es hoy uno de los edificios religiosos más importantes del Perú.
Esta ruta es una oportunidad de acercarse a la vida de las pequeñas localidades dispuestas alrededor de los templos, compuestas por agricultores, comerciantes y ganaderos, así como de músicos y danzantes que conviven con este barroco andino.
Vale contar que se trata de una ruta de fácil acceso que se puede hacer perfectamente en medio día, y así conocer una de las caras más ricas del Cusco.

También te podría interesar
País de arte y artesanía
En el Cusco, la maravillosa propuesta cultural de la ciudad se complementa con una ruta del arte propia de Palacio...
Feb 2025
-3 min. de lectura
Romance en Lima
Esta es una ciudad que ama celebrar. Lima disfruta sus almuerzos largos y de mesas compartidas, tanto como la atmósfera...
Feb 2023
-7 min. de lectura