Esta es una ciudad que ama celebrar. Lima disfruta sus almuerzos largos y de mesas compartidas, tanto como la atmósfera más íntima y cosmopolita que aparece cuando cae el sol. Por eso, recorremos los mejores planes para pasar San Valentín en pleno verano limeño y terminamos en Alphonse, el nuevo bar secreto que da el tono a las noches en la ciudad.

Enamorarse en Lima

San Valentín es una de las fechas más esperadas del calendario y una de las que se festejan con más entusiasmo en Lima. Ya sea con un día de playa o un paseo por el malecón, cena para dos, bares con amigos o una escapada romántica y relajante en pareja, la ciudad tiene planes ideales para celebrar el amor y la amistad.

Historia de San Valentín

El Día de San Valentín, también conocido como el Día de los Enamorados, se celebra el 14 de febrero en el Perú y es una jornada dedicada al amor de pareja y a la amistad. De dónde nace, sin embargo, no está muy claro.

Según recoge la revista National Geographic, algunos historiadores sitúan su origen en la Antigua Roma, en la celebración de las fiestas lupercales, también llamadas Lupercalia, para incentivar la fertilidad. Otra teoría remonta el origen de San Valentín a una fiesta romana llamada Juno Februata, en la cual era costumbre que los jóvenes varones escogieran a una pareja temporal.

Pero el origen de la historia más romántica, la del personaje de Valentín, se ubica en la Roma del siglo III, cuando el cristianismo comenzaba a extenderse. El emperador Claudio II promulgó una ley por la cual prohibía casarse a los jóvenes para que, en cambio, pudieran alistarse en el ejército. Como no estaba de acuerdo con la prohibición, un joven sacerdote llamado Valentín decidió desafiarla y celebrar matrimonios secretos entre jóvenes enamorados. Al ser descubierto, fue encarcelado, lapidado y ejecutado el 14 de febrero del año 269.

Siglos después, Valentín fue elevado a santo, y en el año 494 el papa Gelasio I declaró el 14 de febrero, el día de su martirio, como el Día de San Valentín. Enterrado a las afueras de Roma, en la vía Flaminia –conocida como Puerta de San Valentín–, su tumba se convirtió en lugar de peregrinaje durante la Edad Media.

Momentos especiales

Hay algo único en Lima durante el verano. La proximidad con la playa, sus puestas de sol, las calles que se sienten llenas de energía. La ciudad se enciende y, por eso, que el 14 de febrero caiga en plena temporada le da un sentimiento especial a la fecha.

Un excelente regalo o engreimiento por San Valentín es una visita al Heavenly Spa by Westin. Gracias a sus múltiples masajes, tratamientos faciales y corporales, y a los servicios de su salón de belleza, es posible experimentar un momento de cuidado y bienestar en el spa urbano más grande de Sudamérica. Por San Valentín, sin embargo, hay algunas experiencias especiales que vale la pena tener en cuenta.

El paquete Romance Celestial del Heavenly Spa comprende un circuito termal con duchas terapéuticas, piscina de hidromasaje, piscina de tonificación y piscina de relajación, así como cámaras de vapor, sauna y un lujoso Rassul para disfrutar de todos los beneficios de la hidroterapia. Además, el paquete incluye masajes en pareja con crema de chocolate, una sensación única de relajación y sensualidad gracias a las propiedades del cacao. Finalmente, la experiencia termina con un minispa en una sala privada. Para salir flotando.

La buena mesa siempre será un lugar ideal para pasar un San Valentín que despierte los sentidos. La combinación de gastronomía, coctelería y buen diseño, felizmente, distinguen la oferta culinaria de la ciudad. La hora del sunset puede recibirse con una copa en El Salar de Maras, en The Westin Lima Hotel & Convention Center de San Isidro. Se trata de un espacio con personalidad propia y una carta extensa de cocteles clásicos y de autor, que suele preparar sorpresas como DJ sessions, presentaciones de arte urbano, tardes y noches especiales con chefs invitados, y más.

La noche puede continuar con una cena en Maras, también en The Westin Lima Hotel & Convention Center: una cocina de tradición y de vanguardia, en un ambiente elegante y acogedor, ya sea dentro del salón o en la encantadora terraza alumbrada por fanales. Otra opción es Insumo, ubicado en el piso 18 de AC Hotel Lima Miraflores, sobre el hermoso malecón de la Reserva: su variada carta no solo destaca por su gran despensa marina o sus apuestas culinarias como el kamado, sino que Insumo es el único restaurante de cocina de altura con vista panorámica de la bahía de Lima.

Para escapar completamente de la rutina, sin ir muy lejos, está disponible el paquete Deluxe Piso Bajo para pasar una noche en el Westin. Allí, esa noche basta para sentirte en otro mundo, con una botella de espumante y fresas con chocolate en la habitación, 15% de descuento en los servicios del Heavenly Spa, estacionamiento exclusivo de cortesía, acceso a la piscina y al Fitness Center, y desayuno para dos. Porque un escape en pareja siempre es justo y necesario.