Estoy profundamente agradecida con la empresa por haberme dado la oportunidad de crecer, de demostrar lo que puedo hacer. Hoy miro atrás y me doy cuenta de todo lo que he vivido, de cómo pasé de no tener casi nada a poder sostener a mi familia, gracias a ese trabajo, a la fe y al amor que siempre me impulsaron.

INTURSA es mi segundo hogar, el espacio donde he crecido tanto en mi desarrollo profesional como personal. Cada día que continúo laborando aquí es un regalo que aprecio mucho y estoy inmensamente agradecido por la oportunidad que me han brindado de reconocer mis logros personales, lo que me motiva a seguir dando lo mejor de mí.

Mi llegada al Hotel Paracas fue el inicio de mi travesía en el mundo de la hotelería. A lo largo de los años, he podido equilibrar mis dos pasiones: el trabajo y el boxeo. Hoy, gracias a Intursa, sigo creciendo profesionalmente mientras organizo competencias deportivas en mi ciudad.

Intursa me abrió las puertas cuando más lo necesitaba. Gracias a esa oportunidad, descubrí un nuevo camino profesional que nunca imaginé, y que hoy valoro profundamente.

Cada día que paso aquí, mi aprecio por la cadena y sus valores crece más y más. He aprendido a liderar con el corazón y a conectar con aquellos que me rodean de una manera que nunca antes había experimentado.

Trabajar en Intursa me ha permitido ser la cabeza de mi hogar y formar parte de una buena y excelente empresa que promueve la igualdad de oportunidades.

Intursa ha sido fundamental en mi desarrollo tanto profesional como personal. Me han permitido hacer línea de carrera, y seguir aspirando a más cada día.

Trabajar en INTURSA ha sido un punto de inflexión en mi vida, un giro de 180 grados que me ha permitido alcanzar mis metas y seguir buscando nuevos desafíos. La cultura y el ADN de la empresa se sienten en cada momento, inspirándome a aplicarlos en mi día a día.